Casa Tochan (2)

Hoy comenzó nuestra experiencia con nuestros hermanos migrantes. Hemos recorrido casi 2 horas desde el colegio para llegar a Casa Tochan. Al llegar a este lugar nos hemos sentido algo extraños pues no conocíamos a nadie, pero a pesar de esto el lugar nos ha parecido acogedor, colorido y lleno de vida. Para nuestra gran sorpresa fuimos recibidos con una gran sonrisa que nos invitaba a pasar a la sala y ponernos cómodos. En unos cuantos minutos llegó Gaby, quien nos explicó un poco de la historia del albergue y de la estancia de los muchachos. Nos hemos sorprendido que la mayoría son jóvenes ya que esperábamos ver tal vez a personas mayores o a más familias. Después de esta pequeña charla sobre casa Tochan, Gaby llamó a todos para que bajaran y nos presentáramos, ha sido muy grato el poder saber los nombres de todos, aunque aun no nos los sepamos todos de memoria, pero seguramente en el transcurso de la semana podremos convivir más con ellos y no olvidar ningún nombre. Al principio notamos que nos veían algo alejados pero al transcurrir el día tuvimos la hermosa oportunidad de compartir historias con algunos chicos. Consideramos un gran regalo de Dios el hecho de estar aquí, la confianza de los muchachos, de Gaby, las palabras llenas de Fe de Selvin quien nos ha dejado con la boca abierta y con el corazón encendido de poder seguir aquí acompañandolos y compartiendo bonitas experiencias. Emilian es alguien que igualmente nos ha atrapado a todos, su habilidad con el rap en donde puede narrar su propia historia y todo aquello que siente. Tuvimos también una mini clase de guitarra con Fernando quien les enseñó un poco a Jerry y a Agner con quienes compartimos un momento de risas y buen ánimo. Por otro lado nos han conmovido las historias de Juan, Miguel, Selvin, Emilian y de cada uno con quienes estuvimos platicando durante el día. Fue triste el despedirnos de Agner pues muchos nos sentimos identificados con él y fue como dejar ir a alguien querido. Las pequeñas bebés de Wilber y Arely han alegrado nuestra estancia también, su inocencia ha sido luz para nosotros y para este lugar.Ha sido realmente grato el pasar este día con todos, el comer juntos, el jugar videojuegos, platicar, ver la televisión etc. Nos sentimos como en casa, que son como una familia y que estamos dispuestos a poder brindarles lo poco que tenemos, una sonrisa, una palabra, un abrazo, todo con tal de poder sembrar en ellos esa Fe o esperanza que tal vez durante su largo y difícil camino se haya perdido. Nosotros venimos sólo como instrumentos pues será Dios quien deje y haga las obras y sorpresas para todos.! Gracias por acogernos. Atte: Fernando (España), Sara y Simón de Colombia, Isabel de Brazil, Veronique de Francia, Sergio y Antonio de México D.F y Faby de Sinaloa México!

Fabi, México